Cada vez resulta más evidente que es necesario tomar medidas para evitar la propagación de enfermedades víricas, en todos los ámbitos. Las granjas de porcino no son una excepción, donde su diseminación puede resultar fatal para animales y resultados económicos.
El primer paso consiste en evaluar lo qué estamos haciendo para poder mejorar. Para ello, contamos con las Auditorías de Bioseguridad.
Este servicio consiste en un sistema de evaluación exhaustivo que analiza más de 200 aspectos de las granja y que hemos aplicado con éxito en clientes de muy diversos países.
En las auditorías solemos encontraros con algunos errores comunes a muchas granjas. Veamos algún ejemplo:
1. Sabemos que es muy útil disponer de materiales de diferentes colores para diferentes grupos de edad, pero no sirve de nada cuando lo tenemos así:
2. Otro error muy común en nuestras auditorías de bioseguridad es situar la ropa de una zona de la granja en otra
3. Otras veces nos hemos encontrado fallos como la entrada de vehículos dentro del recinto perimetral de la granja
4. También hemos visto vallados que no se ajustan al tamaño que deberían tener para asegurar que no entran otros animales
5.Y otro de los errores más comunes es cargar animales y no limpiar inmediatamente los pasillos o mangas por las que pasan
En ADA llevamos años perfeccionando este servicio y desarrollando herramientas para ayudar a nuestros clientes a evaluar, mejorar y monitorizar la bioseguridad en sus granjas.
Una de esas herramientas es Biorisk. Os contaremos más sobre ella en futuros posts del blog.